En Clínica Nadal contamos con una limpieza tradicional con ultrasonidos que quita el sarro que está depositado encima del esmalte, tanto la placa como el sarro.
La placa se produce a las seis horas de haber ingerido alimentos y con un cepillado se elimina. En cambio el sarro es una placa calcificada. El sarro no desaparece ni con un cepillado manual y con uno eléctrico.
Por nuestra parte también podemos hacer las limpiezas con bicarbonato que eliminan las manchas, un paso posterior a la limpieza con ultrasonidos. En este tratamiento, con una pequeña pistola de bicarbonato, se van eliminando las manchas. Ambas limpiezas pueden hacerse el mismo día.
Cuando el sarro llega a estar en contacto con la encía, provoca la inflamación y separación del diente. En este paso el sarro puede afectar a la raíz del diente y tras ello al hueso. Llegados a este punto se produce una periodontitis, precedida por una inflamación de la encía, llamada gingivitis.
¿Cómo eliminamos este sarro?
Con los raspados y alisados radiculares, que también se conocen como curetajes. Son unas limpiezas con anestesia donde se realiza una limpieza ultrasonidos, un examen periodontal con una radiografía individual o de varios dientes para evaluar el daño y la cantidad de sarro y después sondamos y medimos cada cara de cada diente para ver cuánto hueso se ha perdido. Esto nos proporciona información de cada pieza y su pronóstico así como un histórico. En unos meses se vuelve a repetir el estudio y se comprueba si la pérdida de hueso avanza o no.
De esta manera diagnosticamos los distintos grados de periodontitis: grado 1, grado 2 o grado 3. Así de hace una previsión de la vida del diente.
Estos tratamientos se realizan por cuadrantes de la boca, tenemos 4 y pueden hacerse de uno en uno o parte inferior (2 cuadrantes) y parte inferior (2 cuadrantes).